viernes, abril 04, 2008

Involución

Cabría esperar que el ardoroso entusiasmo de juventud termine cuajando en lúcida estabilidad, fina sabiduría y maravilloso equilibrio psicosomático. Como oro puro en bolsa de cuero viejo.

Pero ¿Quién envejece así?

¿Qué es lo que nos hace hacer tan mal los deberes? ¿Qué es lo que nos impide convertirnos en suaves cantos rodados en lugar de áspera y espinosa roca caliza?

2 Comments:

Blogger Excalibor said...

Interesante, pero como buen gallego, te responderé con otra pregunta:

¿qué es lo que nos impide darnos cuenta de que no somos la piedra, sino el río?

un abrazo

4/16/2008 02:41:00 p. m.  
Blogger michelín amarillo, ave migratoria said...

El primer parrafo bien. Los dos que siguen no estan mal pero son muy tristes. Son demasiado reales. Como ave, me gusta volar. Pido a todos los humanos maduros que abandonen el sillon frente al televisor si es preciso pero que por favor recuperen en sus venas el cuero viejo aunque solo sea un instante para poder volver a decidir entre la vida o la tele. Bueno.

4/18/2008 04:25:00 p. m.  

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