Una vez más, la canción del Álamo.
La trompeta toca a degüello. Todo el Ahora va a ser pasado a cuchillo.
El miedo a lo desconocido ya no pude impedir el paso al otro lado de la colina: es inevitable coronar y descender.
Cuando muere una escena, se ilumina un nuevo escenario.
El miedo no es disculpa y la piedad no es opción.
¡Hágase la (nueva) luz!
El miedo a lo desconocido ya no pude impedir el paso al otro lado de la colina: es inevitable coronar y descender.
Cuando muere una escena, se ilumina un nuevo escenario.
El miedo no es disculpa y la piedad no es opción.
¡Hágase la (nueva) luz!